El ‘Xylotrechus chinensis’ podría haber llegado a Catalunya en 2012 y afecta en especial a árboles del Vallès
La lista de insectos invasores procedentes del sudeste asiático sigue creciendo. En Catalunya, una de las incorporaciones recientes es la especie de nombre científico Xylotrechus chinensis, conocido como el escarabajo avispa barrenador de las moreras. Este coleóptero de llamativos colores (amarillo y negro) podría haber llegado a Catalunya hace una década pero su existencia ha pasado bastante desapercibida en general, salvo en la casi veintena de municipios del Vallès Occidental y Oriental, Baix Llobregat y el área metropolitana de Barcelona en los que ha causado daños muy importantes en las moreras de calles y jardines (públicos y privados).
Este escarabajo avispa (es llamado así por los colores pero no pica a los humanos) pertenece a la familia de los cerambícidos y es originario del este de Asia (China, Corea, Japón y Taiwán). El insecto podría haber sido introducido accidentalmente en Catalunya en 2012, probablemente en el interior de palets de madera procedentes de China.
Los daños son provocados por las larvas de este insecto que perforan (barrenan) y se alimentan de la parte externa viva de los troncos y las ramas (el floema) del árbol, de forma que interrumpen el flujo de la savia, y pueden llegar a producir la muerte de los árboles.
Los síntomas más evidentes de infestación son los agujeros de salida de los adultos (los escarabajos) que pueden verse en los troncos y las ramas de las moreras.
La corteza infestada del árbol también acaba muriendo, y entonces se seca y desprende, lo que deja vista la parte dura o xilema.
Difícil de combatir
Debido a sus hábitos taladradores, se trata de una plaga de difícil control. Los servicios de protección de los vegetales de la Generalitat indican que las medidas de control recomendables son las siguientes:
- Control físico: implica la poda severa de las ramas afectadas, y, en su caso, la tala y destrucción de los árboles afectados.
- Tratamientos fitosanitarios: únicamente se pueden utilizar aquellos productos que estén autorizados por el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, -Tratamiento preventivo: se recomienda realizar una pulverización con piretroides autorizados sobre el tronco y las ramas principales para evitar que las hembras pongan los huevos.
- Tratamientos fitosanitarios por endoterapia (inyección en el tronco), para luchar contra las larvas que hacen galerías en el floema. Se recomienda aplicar un tratamiento, aunque todavía no existe certeza de que estos tratamientos sean del todo eficientes.
- Utilización de enemigos naturales (control biológico): en fase de investigación. La avispa autóctona Stephanus serrator podría ser un probable parasitoide de larvas de Xylotrechus chinensis.
Víctor Sarto, entomólogo especializado en plagas en vegetales e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universitat Autònoma de Barcelona, recuerda que a finales de junio 2014, un jardinero que se ocupaba de un jardín particular sito en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), «observó unos agujeros redondos de 5-6 mm de diámetro en el tronco de una morera y consiguió fotografiar un escarabajo parecido a una avispa como posible causante, pues este andaba y volaba sobre y alrededor de aquella».
Primer caso conocido en Catalunya
La fotografía fue enviada al Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat catalana, y finalmente llegó a Víctor Sarto. Aunque la imagen tenía poca resolución y era algo borrosa, Sarto concluyño que se trataba de «un cerambícido de la tribu Clytini, que incluye especies de escarabajos que mimetizan las avispas, tanto en sus colores negros y amarillos como en sus movimientos».
«Vecinos del pueblo cercano de Barberà del Vallès aseguraron que ya lo habían visto sobre sus moreras en junio/julio de 2013. Esto llevaba a la conclusión de que la colonización y establecimiento de este escarabajo en la comarca catalana del Vallès Occidental debió producirse durante el año 2012 o anteriores, calcula Víctor Sarto.
En los dos últimos años, la plaga se ha extendido por varios municipios del Vallès Oriental, con daños que en algunos casos han obligado a los ayuntamientos respectivos a talar las moreras afectadas y sustituirlas por otros árboles.
Fuente: lavanguardia.com
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