Un nuevo enfoque de Inteligencia Artificial (IA) logra imitar la arquitectura neuronal y las conexiones del hipocampo del cerebro humano, desarrollando una plataforma robótica capaz de aprender a conducir.
La gran ventaja con respecto a los métodos actuales de navegación autónoma es que el nuevo sistema necesita navegar a un destino específico solo una vez antes de poder recordar la ruta, sin tener la necesidad de calcular miles de rutas posibles.
Investigadores del Human Brain Project (HBP) y el Instituto de Biofísica del Consejo Nacional de Investigación (IBF-CNR) en Palermo, Italia, crearon un innovador sistema de navegación autónoma basado en Inteligencia Artificial (IA), que es capaz de “copiar” el funcionamiento del hipocampo humano para aprovechar sus ventajas en el aprendizaje. Gracias a esto, el cerebro artificial puede modificar sus conexiones sinápticas, al mismo tiempo que maneja un robot virtual similar a un automóvil.
Mientras los sistemas actuales de navegación autónoma, basados en el aprendizaje profundo, deben calcular miles de rutas posibles antes de poder recordar un destino en concreto, el nuevo dispositivo solo necesita recorrer un camino una vez para recordarlo a la perfección y navegar luego en forma independiente por esa ruta. Los resultados de los investigadores se resumen en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista Neural Networks.
“Existen otros sistemas de navegación que simulan el papel del hipocampo, que actúa como una memoria de trabajo para el cerebro humano. Sin embargo, se trata de la primera ocasión en la que podemos imitar no solo el papel sino también la arquitectura del hipocampo, hasta incluso las neuronas individuales y sus conexiones”, destacó en una nota de prensa Michele Migliore, uno de los autores de la investigación.
Al inspirarse en la biología, los científicos pudieron usar otros conjuntos de reglas para la navegación de aquellas que emplean las plataformas impulsadas por el aprendizaje profundo. El eje fue el hipocampo, ya que diferentes estudios científicos han comprobado que una parte de este sector del cerebro funciona como una especie de “memoria RAM”: nos permite recordar aquellos aspectos cruciales para desarrollar nuestras tareas cotidianas, sin necesidad de rastrear a una mayor profundidad en la memoria, reseña Agencias Internacionales.
De esta manera, los investigadores diseñaron el cerebro artificial “utilizando los bloques de construcción fundamentales y características conocidas en la literatura sobre el hipocampo, como las neuronas que codifican objetos, conexiones específicas y plasticidad sináptica”, indicó en el mismo comunicado Simone Coppolino, el segundo autor de la investigación.
Fuente: vtv.gob.ve
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